domingo, 28 de diciembre de 2014

Un equipo de Atletismo en el cole

Pues sí, a principios de curso me lié la manta a la cabeza y me lancé a participar en la convocatoria de los XXXIII Jocs Esportius de la C.Valenciana en la modalidad de Atletismo. La idea era dar la oportunidad a la chavalería de Marines de participar en una competición atlética. ¿Por qué? Bueno, pues por varias razones. En primer lugar, me he dado cuenta que durante las sesiones de Ed.Física hay alumnos/as que destacan en tareas en las que se demuestran capacidades y habilidades propias del atletismo: los juegos de velocidad, de lanzamiento, las carreras... Estos/as niños/as no siempre son los/as mismos/as que despuntan jugando al fútbol o en otros predeportes de equipo. Incluso hay quienes únicamente despuntan en un tipo de disciplina, como el lanzamiento, en el que su corpulencia lejos de ser un handicap es una ventaja. Sin embargo, el sistema educativo tal como está planteado (curriculo, horarios, ratios...) impide que a este alumnado se le preste la atención debida. Además, en la mayoría de nuestros pueblos no existe ninguna alternativa al fútbol en lo que a competición se refiere; es muy díficil -más aún en pueblos pequeños- encontrar equipos de baloncesto, balonmano o voley y no digamos ya, atletismo. Así que visto lo visto, me animé a inscribir a una docena de alumnos y alumnas a la primera jornada de competición en nuestro pueblo vecino, Vilamarxant. ¿Cómo nos fue? Pues después de haber madrugado una mañana de domingo y haber estado cuatro horas compitiendo en las diversas disciplinas, volvimos a casa con una buena cosecha de sonrisas y...¡medallas! Al día siguiente, ya en la escuela, mis atletas, mostraban con tanta satisfacción su alegría y sus trofeos a los/as compañeros/as que para la segunda prueba contaba ya con más de setenta inscritos. Cierto que el hecho de que se celebrara en nuestro pueblo ayudó al incremento de la participación, pero aún así, me sorprendió no solamente la asistencia sino también el total apoyo del Ayuntamiento (que corrió con la logística y los gastos), la AMPA (que nos hizo unas camisetas chulísimas) y hasta la Clavaría que preparó una estupenda "torrá" de embutido. Y no es por fardar, pero quedamos primeros por equipos. Impresionante acogida en el cole y en el pueblo en general. Para la tercera prueba, en La Pobla de Vallbona, acudimos casi una veintena y también hubo sonrisas, medallas y alguna torcedura de tobillo con lagrimilla incluida. Ahora descansaremos hasta primavera aunque me temo que tendré que proponer algún tipo de evento en el cole antes porque están tan entusiasmados (familias incluidas) que no quieren esperar tanto. Parece mentira como una simple decisión tomada a principio de curso puede condicionarte el resto del año y regalarte tantos momentos de satisfacción profesional.