sábado, 10 de enero de 2009

Usain Bolt también fue a la escuela

En la reunión de ciclo de esta semana surgió el tema de la atención a alumnos con sobredotación intelectual. El psicólogo propuso realizar algún tipo de pruebas y, si los resultados lo aconsejasen, se propondrían actuaciones concretas de atención a estos alumnos.
Los tutores hablaron sobre si ese niño sobresalía especialmente en matemáticas o esa niña lo hacía en lengua. A mi, todo aquello me pareció de lo más pertinente; sin embargo por un instante fugaz cruzó por mi cabeza la imagen de otros alumnos que sobresalían en educación física y que, con toda probabilidad, nunca recibirían ningún tipo de atención especial para desarrollar sus capacidades o habilidades físicas.


Recuerdo a Ines, una niña grandota de quinto de primaria en la escuela de Gestalgar, perfecta candidata a campeona en lanzamiento de peso; a Christian, un chaval de sexto en la escuela de Benisanó, al que imaginaba en la selección española de balonmano; o a Sandra, una niña de segundo de la escuela de Náquera, futura medalla olímpica de los 400m. Sería estupendo que alguno/a de ellos/as lo consiguiera.
La familia será, sin duda, la que pueda encauzar a su hijo/a a desarrollar sus potencialidades deportivas fuera del horario escolar pero nosotros, los/as MEF, podemos poner el acento en una u otra cualidad y orientar a padres y madres hacía una u otra actividad deportiva (reconozcamos que “hay vida” más allá del fútbol o el tenis).
¿No os parece emocionante pensar que podemos participar en el desarrollo deportivo de, por qué no, el futuro Usain Bolt? Tened los ojos bien abiertos ;-).

1 comentario:

Samson dijo...

El artículo está bien interesante. Es muy cierto que muchas veces los talentos o habilidades físicas que demuestran algunos niños pasan desapercibidas en la escuela. Muchas veces los maestros o los padres no se dan a la tarea de ayudarlos a desarrollar sus capacidades. Ojalá que se reconozca la importancia de los deportes y lo valioso que puede ser ayudar a un niño a explotar al máximo sus capacidades.