martes, 27 de diciembre de 2011

Para Reyes, un balón


Era el regalo de Reyes de mi tío para mi hermano, de cuero cosido, azul y grana... del Barça. A mi, que me sentía del Valencia CF, me producia una mezcla de desprecio y atracción fatal porque era el único balón de reglamento que teníamos en la pandilla y claro, cuando nos poníamos a jugar en el campo de fútbol que estaba justo en frente de casa, nos parecía que jugábamos como los Kempes, Asensi o Santillana de los cromos. Para todos nosotros jugar al fútbol con ese balón en el campo de tierra donde jugaba el equipo del barrio, con la portería gigante, era genial. Al anochecer, mi padre salía al balcón y silbaba; era la señal para que subiéramos a cenar y a lavarnos para quitarnos de encima el kilo y medio de arena que traíamos. Luego mi madre, en la pileta, suspiraba cuando veía las moraduras y rascones de las patadas y caídas y aún más cuando descubría que a las zapatillas les quedaban 4 días y no había un duro para comprar otras.

Recuerdo tiempos de carencias, de alegrías contadas y sencillas y me alegro de que nuestros hijos e hijas no tengan esas carencias y más todavía de que sus alegrías sean incontables, pero ya no me alegro tanto de que cada vez les cueste más poder jugar en la calle, en los parques o en los campos de fútbol o canchas de baloncesto del pueblo sin tener que estar nosotros, sus padres, presentes.

¿Qué clase de barrios, urbanizaciones, pueblos y ciudades hemos creado para que los chavales y chavalas no puedan jugar tranquilos sino están vigilados por sus padres? ¿Qué clase de vecinos somos que no nos fiamos los unos de los otros porque, básicamente, no nos conocemos? ¿Qué clase de experiencia de libertad, autonomía y crecimiento entre iguales van a tener nuestros hijos e hijas si siempre tienen la figura de los monitores, maestros y padres presentes? ¿Cómo somos capaces de exigirles capacidad de esfuerzo, autocrítica y superación en nuestras escuela si sus vidas están completamente condicionadas por las decisiones paternas sin apenas margen para el error, la herida, la frustración y la satisfacción del aprendizaje adquirido en las propias carnes en los juego callejeros?

En estos días de regalos, muchos de ellos tecnológicos y caros, reivindico el balón y el juego en lacalle y si la calle no lo permite, a ponerse el chándal y al parque a jugar con nuestro hijo o nuestra hija. Yo, me pido portero. Bon Nadal y a portarse bien que sino los Reyes Magos...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Lanzamiento de Dardos

Andamos liados con la UD de lanzamientos y recepciones. Después de tres semanas practicando con diferentes móviles (pelotas duras, blandas, indiakas, balón de rugby, freesbee...) hice una propuesta a los alumnos y las alumnas de tercer ciclo: ¿qué os parecería comprar entre todos cinco dianas con dardos para practicar el lanzamiento de precisión? Saldríamos a unos dos euros por cabeza... La respuesta fue afirmativa así que me fuí a Decathlon y compré las cinco dianas, dardos extra y puntas de plástico de recambio.
Al llegar el momento de la sesión nos dimos cuenta que una diana estaba rota y que no incluía los dardos; tampoco los incluía otra más; utilizamos los dardos extra. Tuvimos que rehacer los grupos para poder realizar la sesión pero no importó demasiado y la cosa funcionó estupendamente.
Por la tarde me tocó volver a la tienda y cambiar las dos dianas. Acudí enfadado por el trastorno que me había ocasionado y por tener que desplazarme de nuevo pero a nadie pareció importarle, tan solo me las cambiaron y a otra cosa mariposa. Las sesiones de esta semana han ido muy bien. Hemos practicado el lanzamiento desde diferentes distancias, con la mano hábil y la menos hábil, con un ojo tapado... Esta semana les he dicho que haremos examen. Exigiré que al menos sean capaces de clavar los dardos en la diana, tal vez 5 de 10, independientemente de la puntuación, aunque ya veremos, porque algunos y algunas se lo están tomando muy en serio y compiten por conseguir la máxima puntuación.
Aprovechando la actividad he querido reforzar el aspecto matemático de la puntuación obtenida e incluso hemos hablado de la diosa Diana / Artemisa, los hábitos de caza, etc. Lo cierto es que muchas de las tareas que proponemos en nuestra asignatura dan para "sacarles punta" en muchos sentidos (elpelota75 podría hablarnos mucho de ello), solamente nos hace falta tener una visión integral del curriculo y aún mejor, la colaboración de nuestros compañeros y compañeras que impartan asignaturas afines como en este caso Conocimiento del Medio que... mira por donde... soy yo también ;-)