lunes, 25 de octubre de 2010

Dolor articular a santo de qué


La rodilla izquierda me está tocando la moral. Lleva todo el año haciéndose notar y la cosa va a peor. Es un dolor...como diría... de RE sostenido, grave más que agudo, constante más que puntual, difuso más que concreto, no se si me explico, muy de otoño. Contarlo tampoco ayuda a mitigarlo, al contrario, el muy cabrón parece que se sepa centro de atención y se vuelve aún más impertinente. Hastiado ya del aconsejado reposo médico hoy me ha dado por volver al ejercicio endorfínico, sutilmente y como quien no quiere la cosa, queriendo coger a traición a rótula y ligamentos, me he permitido 15 ridículos minutos de bici estática. Las buenas sensaciones han dejado de serlo a la hora de hacer la cena cuando delante de la vitro en posición de “Arguiñano te vas a enterar” me ha fallado la articulación y la sartén ha hecho un extraño que a punto a estado de convertir la tortilla de patatas en un platito de esos de “noveu coussine”. Y heme aquí quejoso, dolorido y cabreado como una mona por no poder hacer mis largos en la pisicina, coger la bici un rato con mi hijo, salir el domingo a por rebollones al campo, etecé, etecé, etecé. Lo de la crisis de los cuarenta será o no será pero el año pasado con 39 no me dolía, joder.

jueves, 14 de octubre de 2010

El guerrero pacífico



No es que sea un peliculón, pero es de esas que nos gustan a los maestros y a los deportistas. Y lo del "momento" me recuerda mucho a lo del "carpe diem" del Club de los Poetas Muertos, un clásico. Siempre me he emocionado al ver estas películas aunque mucho más aún en vivo, por ejemplo durante las olimpiadas, al ver cualquier competición de cualquier deporte, pero reconozco que esto de la gimnasia... uff!