Hay palabras que te llenan la boca al nombrarlas voz en alto. La mandíbula, los labios, los dientes y la lengua juegan su papel, como engranajes de la máquina más compleja, la que verbaliza lo existente. También al escribirlas, a mano, claro. El lápiz se desliza por el papel componiendo un entramado de caminos que, como por arte de magia, te conducen al entendimiento o cuanto menos, a la sorpresa de la palabra, con la carga de su existencia centenaria . El significado que se resuelve en tu cabeza germina en forma de imágenes que forman parte de tu galeria interior y que te invitan al más apasionante viaje: redescubrir el mundo.
Este curso, además de educación física, daré Lengua a los/as alumnos/as de segundo. Empezaremos cada semana descubriendo una palabra nueva. La primera: alforjas. Las mías están llenas y preparadas para este nueva aventura, veremos que traen las suyas y hasta donde podemos llegar juntos...
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