lunes, 20 de febrero de 2012

Sequía

Había pensado yo, ingenuo de mi, este curso en participar en la campaña de Enrédate, Gotas para Niger. Pero va a ser que no. Acabo de regresar del Consejo Escolar donde hemos aprobado la anulación de todas las actividades extraescolares y complementarias para el segundo trimestre como medida de protesta contra las políticas educativas en nuestra Comunidad. Así que este año, sequía. Lástima, os dejo una breve explicación sobre la actividad por si alguien, en algún lugar, quiere llevarla a cabo.

Las carreras del agua permiten a los centros educativos organizar un evento deportivo-solidario que una a alumnado, docentes y familias en el logro de un objetivo común: la mejora de la supervivencia infantil en Níger.
Todos los centros educativos están invitados a participar. La inscripción y los materiales que se ofrecen son gratuitos. Cada centro puede personalizar la actividad como crea conveniente. Lo fundamental es que los participantes entiendan y valoren la aportación que puede hacer en el logro de los derechos de los niños y niñas de todo el mundo.


Gotas para Níger 2012 from Enrédate con UNICEF on Vimeo.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Cero a la izquierda

Un cero a la izquierda. Así me siento. Y como yo, un buen número de maestros y maestras de la escuela pública. Un número que no cuenta.
La calidad de vida en las escuelas, institutos y universidades públicas valencianas parece no interesar a nadie. Y digo calidad de vida y no calidad de enseñanza a sabiendas. Es incocebible que los espacios públicos donde tienen lugar procesos tan determinantes para la supervivencia de nuestra sociedad como la transmisión de la cultura, el desarrollo del pensamiento crítico o la practica de las habilidades sociales y la convivencia, sean tan maltratados. Ejemplos hay mil. El deterioro de las instalaciones, la falta de espacios comunes, la instalación de aulas prefabricadas... y ahora, la calefacción.
El reconocimiento a la labor del profesorado es una burla. Los incesantes cambios legislativos de los curriculum oficiales no hacen sino aumentar la ya abrumadora carga burocrática que soportamos, amén del reajuste continuo de programaciones, horarios y tareas que convierten un curso escolar en una gimkana. La tan traída y llevada autoridad del cuerpo de maestros se da de bruces con el ninguneo de la propia administración a la hora de recortar sueldos y otros derechos y por contra, aumentar horarios y otros deberes.
¿Y el alumnado? ¿Para quién cuenta? Tratado como mercancía, ganancia de intermediarios entre el almacén escolar y el mercado empresarial, bastante tiene en salir airoso del sistema educativo sin que le cueste una crisis emocional desprenderse de la etiqueta del fracaso escolar o superar el fraude de unas titulaciones infravaloradas.
Soy de los que da alternativas, pero no hoy. Hoy, cero.