Jugar a chapas

Antes de Pascua suelo proponer a los tres ciclos unidades didácticas sobre juegos populares y/o tradicionales y lo cierto es que dan muy buen resultado. A los/as chavales/as les gustan y a las familias más aún. Jugar a las chapas es uno de estos juegos. A los/as de primer ciclo les pedí cinco chapas marcadas con su inicial y las han traído todos/as. Un diez para las familias.

Durante la primera sesión, pinté en el suelo cuatro circuitos con tiza blanca y formaron equipos de juego. En las carreras hubo de todo: choques, salidas de pista, vuelcos, derrapes... hasta trampas! Para terminar, reflexionamos un poquito sobre todo lo que habíamos hechos y decidimos que la próxima sesión serían ellos quienes dibujarían el circuito. Y así ha sido, aunque algún circuito parecía más una longaniza espachurrada, la cosa no ha ido nada mal. Los días que nos quedan hasta vacaciones jugaremos a bolos (autoconstruídos) y saltaremos a la comba. En la era de los juegos electrónicos recuperemos el juego en la calle. Bonito y barato.